¿Quieres disminuir los prejuicios? Discriminar más

Se acerca el momento de las elecciones y el clima político y social está quizás más cargado que en 2016, cuando escribí este artículo por primera vez. Decidí volver a publicarlo debido a su validez. Espero que le resulte inspirador centrarse en la diferencia como fuente de conocimiento, crecimiento y conexión.

Publicado por primera vez el 1 de marzo de 2016

¿Quieres disminuir los prejuicios? Discriminar más

 

Es tiempo de elecciones. Un momento que tengo ganas de no seguir las noticias. Veo desconexión y competencia. Estos eventos generan muchas cosas, entre ellas conversaciones sobre la diversidad y la creciente necesidad de reconocer su existencia en nuestras sociedades. Pero cuando se trata de abrazar a los demás, nosotros, como comunidad, estamos fallando. Hay tensión, y no hablo sólo de tensión social. Tenemos tensión física en nuestros cuerpos: no sabemos qué preguntar o cómo abordar las diferencias. Tenemos miedo de ofender a los demás y de ser políticamente incorrectos.

Entonces, ¿cómo nosotros, como comunidad, aceptamos nuestras diferencias? Consciencia.

Mindfulness es una palabra y una práctica que está de moda, y por una buena razón. Vivir conscientemente significa notar la vida, involucrarse, observar. Es detener el “modo de piloto automático” en nuestras vidas. Un enfoque consciente para comprender las diferencias nos permitirá vivir, trabajar y ser más productivos para nuestras diversas comunidades. Más discriminación, lo que significa notar activamente y estar más presente con todas las diferencias entre nosotros y nuestros vecinos, nos permitirá abrazar la diversidad en nuestros grupos y usar esta diversidad como una oportunidad para aprender más sobre nosotros mismos.

No es suficiente aceptar a todos como iguales. Es mejor, me atrevo a decir, aceptar el hecho de que NO somos iguales. Necesitamos reconocer los beneficios concretos de la diversidad para nuestra sociedad, para todos nosotros. Deberíamos sentir curiosidad por las percepciones de aquellos que parecen diferentes a nosotros. Todos somos parte de un espectro, un continuo de diferencia. Nuestra sociedad no debería funcionar como una experiencia de "yo" contra "tú"; es mucho más fluida que eso. Cada encuentro con otro individuo es una oportunidad de vernos a nosotros mismos desde la perspectiva de otro.

Al discriminar más, podemos abrazar más conscientemente a los demás y disminuir nuestros prejuicios personales. Tomemos, por ejemplo, la experiencia de conocer a una mujer mexicana por primera vez. Probablemente, las categorías “Mexicano” y “Mujer” (y la categoría “Mujer mexicana”) comenzarían a informar nuestra interacción con ella. Hemos aprendido e interiorizado significados sobre color de piel, nacionalidad, orientación sexual, género, edad, capacidad física y mental. El mero hecho de centrarnos en las diferencias nos vuelve conscientes, pero debemos cuestionar las categorías -y los significados- que hemos interiorizado para no reforzar los prejuicios contra ella. Hablando con esta mujer, ¿qué suposiciones hace? ¿Utilizas un vocabulario diferente? Cuando te enteras de que es mexicana, ¿cómo afecta eso tu impresión de quién es ella? Ser consciente de estas diferencias puede informarnos sobre nuestras propias suposiciones y puntos de vista, y ayudarnos a reducir activamente cualquier "otredad" negativa que asignemos.

La Dra. Ellen Langer, Profesora de Psicología en la Universidad de Harvard, ha estudiado el mindfulness y sus aplicaciones a diferentes aspectos de la vida. La investigación del Dr. Langer comienza desde un marco de suposición de igualdad para notar activamente cosas nuevas. Sin embargo, para muchas personas, encontrar "otredad" incita a la retroalimentación interna negativa. Pero, ¿cómo sería nuestra sociedad si comenzáramos nuestras interacciones asumiendo las diferencias en los demás, y luego consideráramos de manera muy cuidadosa y consciente las categorías y los significados que asignamos a estas diferencias?

Lo desafío, como individuo, empleado, gerente, padre, a discriminar más. Sé consciente de las diferencias de las personas que te rodean. Acepta cómo afectan tu comportamiento y tus pensamientos. Sea consciente de su perspectiva. Juntos, podemos ayudar a Cincinnati a alcanzar el calibre de una Ciudad Reina.